viernes, 8 de marzo de 2024

VA DE VIÑETAS: Adios y muchas gracias, maestro


Hoy, por desgracia, el 8M viene acompañado por una noticia pequeña pero triste. Akira Toriyama nos ha dejado, a los 68 años de edad.

Quiero creer que no habrá muerto debido a la tremenda presión laboral que sufren los dibujantes exitosos en Japón, sino que habrá sufrido un calambre mientras hacía unos largos en su piscina de billetes y se ha ahogado. Porque si Toriyama no tenía una piscina de billetes ¿quién podría tenerla?

Pero no es de piscinas de billetes de lo que quiero hablar, sino de algo que combina los dos acontecimientos de hoy. Y es la forma en la que evolucionaron los personajes femeninos dentro de su serie estrella, Dragon Ball.

(Habrá quien me diga que su serie más importante es Dr. Slump. No voy a debatirlo, pero dado que apenas tuve contacto con esa historia, no puedo valorarla)

Vamos allá. La primera mujer que aparece en historia, casi al principio, es Bulma, en esos momentos una adolescente de 16 años que, entre otras cosas, es una ingeniera de primer nivel, diseñadora de numerosas cápsulas y del radar del dragón, que permite localizar las esferas que dan título a la serie.

Sin embargo lo que nos queda de ella es que es una niñata caprichosa cuya único objetivo en la vida es tener un novio guapo y que no repara en enseñarle las bragas a quien pueda a cambio de favores. Eso cuando lleva bragas, porque a veces no es consciente de no llevarlas.

De hecho el nombre Bulma deriva de Bloomers, que era un tipo antiguo de bragas. Más claro, agua.

A lo largo de toda la primera etapa de la serie (la búsqueda inicial de las bolas, en competencia con Pilaf y sus secuaces) Bulma apenas varía y, dado que al final de la historia ya se ha enrollado con el personaje de Yamcha, simplemente desaparece del escenario.

También conocemos a Chichi, que más adelante será la pareja de Son Goku. Esta se nos presenta como una niña superpoderosa pero medio boba y muy infantil, y enseguida la dejamos atrás.

El último personaje femenino recurrente de esta etapa es Mai, una de los esbirros de Pilaf. Carece de personalidad y de trascendencia, sólo es un elemento del decorado. Podría haber sido un hombre y no habría habido ninguna diferencia.

La segunda etapa (el entrenamiento de Goku y Krilin con Mutenroshi) nos trae a Lunch, pero no hay mucho que decir de ella, simplemente es un doble cliché. En su estado normal es una rubia tonta de libro, en su modo encendido una psicópata peligrosa obsesa de las armas. Toriyama pronto desechará a este personaje que nunca tuvo un papel definido más allá de algún chiste sobre ropa interior.

Dicho sea de paso, una de las contrincantes del Gran Torneo de Artes Marciales lucha quedándose en bragas para poner nerviosos a sus contrincantes. Nada nuevo en lo que llevamos visto hasta ahora de la serie.

En la tercera etapa, la del Red Ribbon Army, regresa Bulma, de nuevo sola tras pelearse con Yamcha. Parece algo más madura pero su papel no ha cambiado demasiado: sigue siendo un saco de hormonas que babea al ver a un hombre guapo y protagoniza (esta vez involuntariamente) el célebre gag de las tetas y la hemorragia nasal del maestro Mutenroshi. La madre de Bulma tambien hace su aparición pero apenas es un estereotipo (señora cursi) y nunca saldrá de ese perfil en toda la serie.

No veremos ningún cambio hasta la cuarta etapa, la guerra de Piccolo. Al final de la misma, nos encontramos con una Bulma más madura que parece haber dejado atrás la etapa de las bragas. También nos encontramos con Chichi adulta (bueno, más bien adolescente) pero en sí el personaje no ha eolucionado demasiado y no muestra una personalidad definida más allá de ser una luchadora muy diestra (algo que enseguida quedará en el olvido)

Finalmente, con la quinta etapa, que empieza con la llegada de los Saiyajin a la Tierra, vemos un cambio real. Bulma aparece como un personaje dinámico y decidido, liderando la acción en el viaje hacia Namek a la espera de que Goku se recupere de sus heridas. Una vez empieza la lucha ella pasa a segundo plano (en el manga, en el anime la usaron para capítulos de relleno vergonzantes y aburridísimos) pero en ningún momento deja de presentarse como un personaje adulto y fuerte.

Por el contrario, Chichi pasa de ser la niña bobalicona al cliché de la esposa gruñona, quejica y mandona que tiene atemorizado a su marido. Y ya no lo dejará en todo lo que queda de serie.

No hay más protagonismo femenino hasta el inicio de la etapa de los androides. Aquí descubrimos que Bulma ya no tolera más la inmadurez de Yamcha (que pronto dejará la serie, este personaje siempre estuvo un poco de sobra) y le ha dejado. Tiempo después se convierte en la pareja de Vegeta. Dado lo que sabemos del saiyajin, está claro que eso ha sido así por decisión y acercamiento de ella, no de él (en el anime, en escenas ajenas al manga, vemos como fue ese acercamiento)

Y no sólo se convierte en madre, con lo que implica de maduración, sino que se aprecia que el cambio en la actitud de Vegeta tiene mucho que ver con su influencia. Volvemos a verla como ingeniera, diseñando los trajes de combate, y en el magnífico OVA del futuro alternativo es su versión ya plenamente madura la que diseña y construye la máquina del tiempo que permitirá salvar el mundo que conocemos como el suyo. Así que no sólo humaniza a Vegeta sino que, sin ella, todo el argumento de la etapa de los androides se viene abajo.

Es todo un cambio respecto a la chica que enseñaba las bragas al comienzo de la serie

En esta etapa conocemos a la androide nº18, pero ésta no es un personaje especialmente destacado más allá de su estética, y no vemos una evolución excesiva ni en esa ni en las siguientes etapas. Su interés por Krilin se aprecia casi desde el principio así que el que formen pareja sólo es un paso lógico en el culebrón de la serie (Krilin, al contrario que Yamcha, es un personaje que madura y gana importancia capítulo a capítulo, para mí uno del los caracteres mejor desarrollados por Toriyama)

En la etapa final, la del monstruo Boo (la serie posterior, GT, no contó con Toriyama más allá de algunos diseños) conoceremos al último personaje femenino de la saga, Vidén, la hija de Mr. Satan.

Vidén es un cambio refrescante respecto a lo que hemos visto hasta ahora. Es fuerte, es autónoma, sabe lo que quiere, es consecuente con sus decisione y no acepta que le digan lo que debe hacer. Sí, al final tiene una relación romántica con Gohan, pero su personalidad no se cierra en torno a esa relación, no podmeos definirla como “la novia de”

Por fin tenemos un personaje en el que una aficionada adolescente podría verse reflejada. Sólo se han necesitado... ¿cuantos miles de páginas? Y una década para llegar hasta aquí

Pero es un hecho, Toriyama ha evolucionado a lo largo de la serie en su tratamiento de los personajes femeninos y la prueba son Bulma (adulta) y Viden

Por supuesto, el Dragon Ball inicial es sexista a más no poder, pero si miramos la obra en su conjuntohay un cambio real. Puede que no muy grande (nunca veremos una mujer como protagonista completa, y hubiera sido muy interesante que el autor hubiera pensado en la supervivencia de una saiyajin) pero Esta saga fue cambiando con los años en vez de quedarse anclada en los chistes de tetas, bragas y hemorragias nasales.

Así que, además de agradecer a Toriyama toda la diversión que nos dio con sus obras, podemos decirle, gracias por no quedarte atrás, maestro, por crecer con tus lectores y, también, con tus lectoras.

Y dale un abrazo de nuestra parte al viejo rey Kai.