viernes, 30 de diciembre de 2011

MIRANDO HACIA ATRÁS (I) Sobre gente maravillosa...


2011 ha sido uno de los años más chungos que recuerdo, si no el más chungo. La atmósfera de malestar, resignación y miedo que nos rodea no ha dejado de espesarse en estos 12 meses y no parece que vaya a escampar en los próximos, más bien lo contrario. Y sin embargo en este tiempo he conocido a una serie de personas geniales, llenas de optimismo, energía y ganas de vivir. Personas que me han dado calor, se han reído conmigo y han hecho que mi vida sea más complicada pero mucho más interesante. Y, aunque sea de pasada, y con sus nicks, hoy quiero mencionarles y agradecerles todo lo que me han dado.

 No puedo mencionar aquí a todo el mundo, ya que esta entrada se alargaría demasiado, así que si alguien se nota ausente, espero que sepa disculparme.

Todo empezó con un comentario en Feisbuq de Undívaga, una mujer fantástica y, probablemente, la persona que, voluntaria o involuntariamente, más ha cambiado mi vida en estos dos años. El caso es que de ese comentario surgió una quedada, de esa surgió otra, y aquí estamos, conspirando para dominar el mundo, una tarea que lleva su tiempo, pero está llena de gratas recompensas por el camino. Recompensas bajo la forma de risas, amistad, gastronomía, orgías ateas y un sano escepticismo. Starman, Sovcolor, AlexIzag, Odracirnumira, LuisJorge, OKInfografía, KaisserXose, SoyDelBierzo y Aszenn forman el núcleo de este grupo dispar pero bien avenido. No encontrarás dos que se parezcan, pero desde la diversidad se nos da bien entendernos y aún mejor pasarlo bien juntos. Y no sólo en plan risas, porque la cantidad de materia gris, creatividad y energía que acumulamos entre todos es más que considerable.

Ya de forma individual y en diversas citas (de nuevo de signo escéptico) he ido descubriendo a otras personas de lo más variopinto. En casi todos los casos, conociéndonos primero en las redes sociales, encontrándonos luego en el mundo analógico. Y en todos los casos, comprobando, con gran placer, que no desmerecían en lo más mínimo la imagen que me hice previamente de ellos.

Como Txema, Rinze, Borja, Piamonte, Aurora, Lila, TheLostDreamer, ...y otra mucha gente con la que merece la pena compartir cervezas, charla y abrazos: siempre sales más rico de lo que llegaste.

Mención aparte merece Aphra. Es un caso especial, ya que nos conocimos primero en persona, y luego nos fuimos siguiendo en la red. Es de esas personas que llegan cargadas de alegría y te levantan el ánimo en cualquier circunstancia. Me enamoró casi desde el primer día y me temo que esa condición ya no va a abandonarme.

Lo mismo sucede con ClaraGrima, la pelirroja más arrolladora de la blogosfera, tanto en su propia piel como en su genial alter ego, Mati. Y otra mujer que me arrebató el corazón con la primera mirada. De hecho, el día que la conocí estaba rodeado de gente estupenda y conversaciones fascinantes, pero sólo soy capaz de recordar que estaba con ella, con Aphra y con Ambientóloga (a la que debo un montón de sonrisas maravillosas y algo más, ya que me enseñó algunos aspectos de mí de los que no era consciente).

Y TeresaVentana, la tercera mujer que me ha conquistado sin armas ni añagazas, sólo con su mirada, su sonrisa y su calidez. Voy a tener que hablar muy seriamente con mi corazón, últimanente me da demasiados vuelcos, se está malacostumbrando.

No sólo he conocido mujeres fantásticas, porque también he tenido el placer de ponerle rostro a MoscaCojonera, uno de los blogueros más interesantes de la red, en cuya bitácora he aprendido mucho y muy variado. Y a través suyo he ido conociendo a otras personas fascinantes, porque lo genial de las redes es que se extienden en todas direcciones, y para tu sorpresa gente que conoces de un círculo se cruza contigo en muchos otros.

¿Hablabamos de Blogs? También he podido darle un abrazo a una de las blogueras más afamadas, Moli, de quien he sido devoto lector casi desde mis primeros pasos en la web. Ella fue una de las personas que me animaron a iniciar mi propia bitácora, así que encontrarme con ella fue un privilegio y un placer largamente esperado. Queridos descerebrados, ya podéis envidiarme. Más cuando, en la misma ocasión, pude conocer a otra estupenda mujer, Malena, tan llena de energía que puede resultar incendiaria.

El año se ha cerrado con una cita que tenía pendiente desde hace años, ya que por fin me encontré con Miotraella, un huracán femenino con quien he compartido un largo amor 2.0. Sólo puedo decir que estar con ella es una experiencia que te acelera el pulso y te deja sin aliento.

Pero no voy a despedir este post sin mencionarla a Ella, porque, si algo he aprendido es que incluso tras tanto tiempo juntos, mi chica no deja de sorprenderme y nunca terminaré de conocerla. Y este año me ha demostrado que es más fuerte, sensata y sensible de lo que nadie imaginaría, y que sabe amarme más de lo que tendría derecho a soñar.

De nuevo, mis disculpas si me he dejado a alguien en el tintero y gracias a todos por enriquecer mi vida. 

Y gracias a ella por compartirla.

sábado, 24 de diciembre de 2011

DIARIO DE LA PATERNIDAD RESPONSABLE (X) Navidades de mierrrrrda


Si hay un momento en el calendario que los padres aprenden a temer como a un pedrisco, esas son las entrañables fechas de la Navidad. La telvisión se llena de gente empalagosa brindando con supuestos espumosos, tus arterias sufren la agresión de varias ingentes comilonas, individuos a los que no pedirías ni la hora te desean felices fiestas y, como colofón, los niños reciben dos semanitas libres. Bueno, el que los niños tengan vacaciones no es malo en sí, lo malo es que TU HIJO también las recibe.

Y no sólo las vacaciones, porque desde muy tierna edad el enano* es consciente de que tooooodos esos anuncios de regalos van dirigidos a su persona, y sus hábitos depredadores se desarrollan con rapidez. Desde noviembre, incluso desde más atrás, el niño inicia el bombardeo de insinuaciones tipo papi, si me porto bien ¿me traerán los reyes la pirámide de los clicks? ¿Y el barco pirata? ¿Y la ADS? ¿Y cuando tendré un hermanito? y tú te preguntas cómo hizo tu mujer para convencerte de no decirle al niño en cuanto tuvo uso del lenguaje que no hay reyes orientales dadivosos, ni gordos escaladores con sacos de juguetes ni roedores coleccionistas de marfil.

Bueno, la respuesta probablemente sea estaba en tetas cuando me lo dijo y no supe buscar una respuesta alternativa, es lo malo de ser monotarea, así que obviemos la pregunta. Y hablemos de las negociaciones.

Lo de la pirámide, bueno, eso se lo podemos calzar a la cuñada, que es carillo, así que sí, cielo, claro que tendrás la pirámide, tú pídele a la tiíta que lo ponga en su carta. El barco pirata... leches, es que el año pasado mi chica me regaló la galera romana, a ver cómo le digo que no... Vale, pero una vez tengas tu barco pirata dejarás en paz la galera ¿de acuerdo' que me la tienes medio desgraciada. La ADS, en fin, lo de que la tienda sigue cerrada** no cuela, hemos usado ese argumento tres años seguidos y ya huele... bueno, cariño, pero ya decidiremos cuanto puedes jugar al día... ¿horas? ¿Quién ha hablado de horas? yo pensaba en minut...bueno, pues lo negocias con tu madre... Y lo del hermanito...¿cómo explicárselo de manera sutil?... Mira, niño, mientras seamos nosotros los que follemos, lo llevas crudo, porque me la he plastificado...mmm...me parece que tengo que darle un par de vueltas a esa respuesta.

Uno esperaría que, cuando llega el día feliz (feliz para todo padre racional y escéptico, quiero decir) en que la criatura deduce por sus propios medios que el tema Reyes/SantaClaus huele a chamusquina, al menos la presión juguetera cederá un poco. Ja, ja y aún diría ja. Ahora el chaval ya sabe a quién tiene que hacerle la pelota (abuelos, por ejemplo) y el ápice de bondad que fingía en años precedentes para asegurarse la benevolencia de Sus Orientales Majestades se esfuma.

Tú has dejado esa mañana a tu niño con tus suegros y, tonto de ti, esperas recogerle unas horas después, sin más. Pero según entras por la puerta tu dulce retoño, muy sonriente, te aununcia que los abuelitos le van a regalar el ....................(coloque sobre la línea de puntos el juguete más caro, absurdo, molesto y ruidoso del año, ése será el elegido) y antes de que puedas replicar, o siquiera indagar sobre el tema, la abuela te dice con rostro compungido ¡si es que me tenéis al pobre tristísimo, con todo lo que se esfuerza en el colegio y nunca le regaláis nada ¡y es Navidad! Tu visualizas entonces el dormitorio de tu hijo (o lo intentas, es dificil verlo con todos esos puñeteros juguetes tirados por el suelo formando ya varias capas de espesor) pero cuando vas a replicar tu chica te echa esa mirada, la de Démonos por jodidos, esta batalla la hemos perdido antes de que empezara y te tragas tus comentarios, entendiendo que caerán en oídos sordos.

Con la edad, algunos factores mejoran. Por ejemplo, este año el chaval ha dado insospechadas muestras de madurez y a base de ahorrar se ha podido comprar su play3, lo cual te lleva a sentir un tonto orgullo, como si esa sensatez fuera obra tuya. Lo malo es que la madurez apareja también mayor astucia manipuladora, y aprovechando que este verano nació su primita y la abuela está obnubilada con la nietecilla, él se le arrima con cara compungida, mirando al suelo y murmurando jo, abuela, como ya sólo quieres estar con el bebé, ya no me haces caso...una jugada magistral, admirable, maquiavélica incluso. Segundos después la abuela, llena de remordimientos, está abrazando al candoroso niño ¡Ay ángel mío! ¡perdóname! y uno sospecha que este año los reyes del chiquillo van a ser opíparos.

Pero, con todo, el tema de los regalos no es el más duro. Bueno, es duro, eso está claro, ver como la sangre de tu sangre se inicia en el consumismo absurdo no es un trago fácil. Pero nada en comparación con la que se te avecina cuando llegan las celebraciones en sí. Es decir, las cenas, las puñeteras cenas.

Primero, tenemos el problema horario-disciplinario: si tu niño se acuesta sobre las 10'30 y de pronto trasnocha hasta las 12, o la 1, su estado anímico empieza a pegar bandazos aleatorios entre el modo comatoso-en-el-sofá hasta el histérico-acelerado-Herodesllévatelo. Y no hay nada que puedas hacer para evitarlo, porque cualquier intento de mandarle a la cama o hacerle ver las consecuencias penales que tendrá que afrontar a causa de su comportamiento es inmediatamente respondido por el sector abuelil con argumentos tan racionales como pobrecico, si él sólo quiere jugar - déjale, que nunca puede estar con nosotros - si es que siempre le estáís castigando - tú disfruta cielito, que es Navidad.

Después está la cuestión gastronómica. O sea, a la pobre criaturica me la están cebando desde varias horas atrás ¿Cómo voy a tenerle pasando hambre, si no me cuesta nada hacerle su desimocuarta tortillita de patatas? Tú come, mi amor, que la abuela te prepara otra si quieres más así que ¿a santo de qué se lanza sobre los platos del jamón ibérico como si no hubiera un mañana? y, otra duda que me embarga ¿Cómo es posible que le guste si no hay forma humana de que lo saboree, porque se trasiega el citado plato en un minuto y 43 segundos? ¡leches, que un colibrí bate sus alas con más sosiego!

O el Ketchup. El maldito ketchup. Si le vuelvo a ver pedir esa asquerosidad y amagar que la echa sobre el lomo de bellota, me sacaré los ojos.

Por supuesto durante la cena, y antes, y después, los Simpson. Porque siempre, a todas horas, están los Simpson. Y el niño tiene que verlos. Y oírlos, lo que me recuerda que deberia llevarle al otorrino, porque según él, si no pone el volumen a tope, no se entera. Y claro, si intentas hacer entender al muchacho que es el mismo especial Navidad que ya ha visto 18 veces porque lo ponen también en verano, y en otoño, y en primavera, y yo creo que como dos veces por mes, surge la voz en su defensa (un poco más elevada, cuesta hacerse oír con la tele tan alta) ¡pobrecito, si es que siempre le estás riñendo!

Y el remate, porque claro, el nitecito no va a irse sin su propina en el bolsillo, y si sumas la de Navidad, la de AñoNuevo y la de Reyes te salen unos.... y si recuerdas que los dadivosos abuelos son los mismos padres que opinaban en su momento que podías financiarte un fin de semana estupendo con cien pesetas en el bolsillo, empiezas a verte a ti mismo ante el juez, explicándole que, después de todo, el parricidio no es una opción tan descabellada.

Porque, mirándolo friamente, acabo de comprender que, al fin y al cabo, lo malo no es tener que comerte las navidades con niño. Eso podrías manejarlo a condición de que nadie esté socavando continuamente tu política dictatorial pero repleta de sensatez. No, el problema no está ahí.

Lo chungo, lo realmente chungo, son las navidades con abuelos.

*Lo de llamarle enano es por la costumbre. A fecha de hoy ya es tan alto como su madre ¿deberíamos darle menos de comer?  
**No miento, ese argumento nos dio unos años de respiro. 

martes, 6 de diciembre de 2011

HACIENDO AMIGOS (estupidez e hipocresía)


En los últimos tiempos se ha multiplicado la presencia de las mal llamadas medicinas alternativas en los medios. Su estrategia pasa por alquilar espacios universitarios para disfrazar su publicidad de cursos oficiales, consagrados por los claustros. Incluso logran colarse como postgrados, como hizo un máster de geometría sagrada y energética oriental, y otro sobre constelaciones familiares. En estos dos últimos casos, las autoridades universitarias adujeron sorpresa e ignorancia, pero no puedo evitar pensar que algunos billetes cambiaron de mano, dadas las reacciones de algunos implicados.

Además, los que juegan con el sufrimiento y la ignorancia ajena se abrazan a la bandera del honor y las libertades, acusando de perjuros y amenazantes a los que se atreven a dedicar sus prácticas. La semana pasada fue noticia la clínica Burzynski, un emporio de la mentira, que amenazó con demandas legales a un bloguero británico por osar decir la verdad, esto es, que los supuestos tratamientos del doctor Burzynski sólo sirven para llenar sus bolsillos.

Por otra parte, en cuanto alguien comenta la mendacidad de los charlatanes, aparecen los defensores de lo alternativo, denunciando conspiraciones en contra de los que tratan de expandir las fronteras del conocimiento vendiendo a precio de oro pildoritas de nada diluido en agua. En la última reunión de Escépticos en el Pub escuché con asombro como un individuo de aspecto relamido aplaudía las tradiciones milenarias por el simple hecho de ser milenarias*, y otra creyente aborregada nos explicó que la homeopatía es cara no porque Boiron quiera forrarse, sino porque se vende a pacientes ricos.

Creo, sinceramente, que la ley está obligada a protegernos de las sanguijuelas. La sentencia que absolvió a la curandera Concepción en 2007 es un precedente peligrosísimo, que deja indefensas a las víctimas frente a los que aprovechan de su miedo o su ignorancia para desangrarles. Sumémosle las sentencias que consideran que el honor de un estafador está por encima de la evidencia de sus mentiras y tenemos un panorama desolador, en el que las autoridades se desentienden de actos que suponen un riesgo para la salud pública o difunden información falsa desde tribunas pagadas con fondos del estado. Con todo, puedo entender a los estafadores. Ellos no buscan socavar los cimientos de la ciencia, sino lucrarse a costa de los demás, con el menor esfuerzo posible y en el plazo más breve. No la comparto, pero comprendo su ansia de dinero y su desvergüenza. Del mismo modo puedo entender que gente desesperada y asustada pueda acudir a un vendedor de milagros.

Pero los que defienden a los ladrones, no por sacar beneficio de ello, sino por pura estupidez, me resultan imposibles de tragar. No encuentro excusas para esa gente que, cuando intentas explicarle a una víctima que la están estafando y jugando con su salud, acuden con frases como no confío en la medicina alopática, las farmacéuticas quieren enfermarnos, hay que ser abierto de mente, la acupuntura no es agresiva, las enfermedades son desequilibrios energéticos o la que más odio de todas, Yo no entiendo de eso pero creo...

Pues si no entienden de eso ¿porqué no se molestan en informarse? No es tan difícil, basta con saber usar correctamente los buscadores para localizar buenas referencias, y recordar lo que significan conceptos como método científico, doble ciego, efecto placebo y revisión por pares. Pero si eso supone un problema, dado que la estulticia suele ir acompañada de una notable pereza intelectual y una curiosa ceguera para todo lo que pueda sembrar una duda racional en una mente anquilosada, al menos deberían demostrar un poco de coherencia.

Hablo contigo, amigo de lo alternativo, defensor de la espiritualidad, enamorado de la sabiduría oriental, experto en conspiraciones y fanático de los alimentos ecológicos. Si tan valiosas son tus opiniones, deberías ser consecuente con ellas, así que no lo olvides:

-Si Dios (o Gea, o Budah, o una energía cósmica, o llámalo X) vela por ti y guía tus pasos, no dudes de su poder y cruza las calles sin mirar a los lados. Tu falta de fe es una vergüenza.

- Si  las antenas de telefonía y los móviles dan cáncer, tira ya tu iPhone. Usa un tamtam, que además es orgánico y ecológico.

- Si los chemtrails son tan peligrosos, no respires. Seguro que el aire que te rodea ya está envenenado, contén el aliento y abre tus chakras. Total, el oxígeno está sobrevalorado.

- Si las farmacéuticas sólo quieren enfermarte, no les des tu dinero. Cuando te duela la cabeza, ve a darle un lametón a un sauce, que los parques están llenos. Y cuando te pique el cacahuete, no compres condondes Durex: una tripa de cordero te hará el mismo servicio.

- Si tan dañino es todo lo nuclear, no dejes que te hagan una radiografía. Cuando te duela algo por dentro, pídele a tu vidente que te mire con su tercer ojo.

- Si lo quimico es malo y lo natural es bueno, cómetelo todo crudo. Porque al guisar, produces reacciones químicas en los alimentos y los conviertes en venenos antinaturales.

- Si las petroleras conspiran para que no funcione el motor de fusión fría, no cojas el coche hasta para mear, que les haces el juego. Camina, hombre, que es más sano.

- Si tan importante es sentirte en comunión con Gea, no enciendas el aire acondicionado ni la calefacción. Es más, deberías irte a dormir al raso, lejos de artificios como casas o camas. Y no te preocupes si amaneces aseteado por mosquitos, ellos sólo estarán respondiendo a sus instintos naturales.

- Si las medicinas alternativas son tan útiles, no le des la murga al oncólogo cuando te diagnostiquen un carcinoma. Pínchate agujitas, come mucha soja ecológica, ingiere mucha homeopatía, reequilibra tu chi con el Reiki y acude a la clínica del señor Burcynski, a zamparte un par de kilos de antineoplastones. Y recuerda, cuando la diñes, no lloriquees, que eso puede perturbar la paz interior de tus gurús.

No me seas como el Dalai Lama, que a la primera que se sintió malito corrió al mejor hospital disponible a hacerse un TAC, tratarse con antibióticos y zamparse unos buenos filetes, siempre por prescripción médica. Se ve que lo de meditar, agitar cilindros de oraciones y untarse caca de Yak es adecuado para los pobres, pero no para él.

Sí, lo sé, hoy no estoy haciendo amigos. Y sí, debería mostrarme conciliador e iluminar a las personas que viven inmersas en creencias erróneas, mostrándoles la verdad con paciencia y racionalidad. Pero ¿sabeís? Estoy harto de dialogar con estúpidos y verles sostener su estupidez contra viento y marea por más pruebas que lpresentes.

Aquí, y ahora, hago voto de no volver a gastar mi aliento en darme de cabezadas contra una pared. Si los estultos prefieren desperdiciar sus neuronas, su salud o sus vidas, no móveré un dedo para evitarlo. Sé sobradamente que sería un esfuerzo inútil.

Porque, si el tonto coge la linde, la linde se acaba, y el tonto sigue.

*La esclavitud y el canibalismo son costumbres milenarias y ancestrales. Y las sanguijüelas y sangrías son remedios de probada antigüedad, como los cristales molidos, los emplastos de estiercol de cocodrilo y las ingestas de mercurio.