Mujer iroqués

lunes, 11 de octubre de 2010

DIARIO DE LA PATERNIDAD RESPONSABLE (VI) El follar NO se va a acabar


Algunos psicólogos infantiles opinan que la criaturica debe dormir durante sus primeros años con los papis, para que no se sienta abandonado, refuerze su seguridad y confianza y no sé qué cuantas cosas porque los ninios son frágiles cual cristal de Murano.

Nosotros somos más de la escuela espartana: a la primera oportunidad (ya tiene un año) le soltamos a dormir sin pasearle en brazos hasta que doble, y a la segunda le montamos dormitorio propio. Lo de suprimir el paseillo resulta brevemente traumático: el enanín llora desconsolado cerca de una hora, acurrucado en una esquina de la cuna para dar más pena, mientras nosotros nos agarramos al sofá para no ir a cogerle, sintiéndonos Herodes y señora. La segunda noche hace el paripé cinco minutos y a la tercera se rinde. Cuando le pasamos a su dormitorio un par de meses después no hay protestas.

En el tema del sueño hemos tenido suerte. De día no hay manera de que haga la siesta (sí la hay, sólo que los calcetines rellenos de arena arrastran una inmerecida mala fama) pero de noche, casi desde el cuarto mes, una vez lo ponemos en horizontal, cae redondo y salvo el tentempié nocturno, ocasionales peticiones de agua y alguna excursión para cambiarle gozamos de unas cuantas horas de asueto infantil. Podemos, relajarnos, charlar, dormir sin agobios y (¡albricias!) en ocasiones hasta podemos follar.

Siempre me han sorprendido las causas que expone la gente para no follar cuando tiene niños. Hay quien sí tiene problemas: el nene tiene mal dormir, o sufre de cólicos, o terrores, o son ellos los que llegan agotados… y en esas circunstancias no estás para fiestas, pero algunas amigas me dicen es que me da no se qué ponernos con el bebé al lado en la cunita, es que me da miedo que se despierte, es que no quiero que nos vea… Di es que no me apetece y punto, mujer, que no es un delito estar desganada, cansada o agobiada, pero no me pongas al bultito como excusa.

Hablando más en serio, el reparo que ponen muchas mujeres tras el nacimiento no es tanto por el bebé como por ellas. Más de una y más de cien cogen complejo de máquinas lecheras y dejan de sentirse atractivas, por eso es importante retomar el folleteo. No se trata de vivir una orgía continua, sé demasiado bien lo cansado que es sacar adelante una minipersona cuando se empeña en coger absolutamente todas las miasmas del planeta y nos pasamos media vida de casa a Urgencias y de regreso. Pero de cuando en cuando, esas noches en las que se tiene un poquito de paz y no se está al borde del agotamiento merece la pena hacer un esfuerzo y poner manos y genitales a la obra. Despacito y sin planteárselo como una maratón, un polvete mimosín hace mucho por rebajar el estrés, subir la autoestima y recordar que se puede ser madre y seguir siendo deseable.

(Dicho sea de paso, y pese a los chistes estúpidos que circulan al respecto, una –más– de las cosas maravillosas del coño es su capacidad de recuperación: a poco que se le trate con mimo, cariño y su poquito de ejercicio para tonificar el suelo pélvico a los pocos meses del parto está en perfecto estado de revista. Suave, fragante, sabroso, bonito, coqueto, peludín, profundo, marino… lo que viene a ser un coño en condiciones, ya me entendéis.)

Follar con niño en casa tiene sus pequeños inconvenientes. Sobre todo al principio, cuando comparte dormitorio con la pareja de sátiros, y te inmovilizas cuando oyes un remeneo, alguien asoma la cabeza por el lateral de la cuna en plan periscopio y luego vuelve a tumbarse, pero se le coge práctica y al final hasta te ríes. Oye, que esta vez casi nos pilla jaja, no mujer, pfffffff, menudo soy yo haciendo la estatua, sí, se te queda una cara jjjiasss …

Una vez tiene su propio dormitorio la cosa es más sencilla, porque los sumerios, allá en el siglo 30 AC, inventaron un artilugio la mar de práctico llamado pestillo gracias al cual tienes la tranquilidad de que tu retoño no quedará traumatizado al veros haciendo acrobacias (hasta yo acepto que mi trasero no es una visión agradable para un peque medio dormido.

Y no sólo está el follar. Una vez el cachorro tiene cierta edad vale la pena buscar el modo de colocárselo a alguien alguna noche para recordar que hay un mundo más allá de nuestras cuatro paredes (si no hay abuelos a mano conviene indagar en busca de canguros de confianza: interesados hablar con mi supersobri, llevo comisión). La primera vez te la pasas con el móvil en la oreja por si hay una emergencia, pero a la tercera te relajas.

Siempre que no seas mamiangustias. Ese tipo de mujer, más usual de lo que uno querría creer, opina que no se puede ser una buena madre si no vives pegada a la cuna, con las rodillas ensangrentadas por velar el sueño de la criaturica y dedicada en cuerpo y alma a memorizar y poner en práctica tooooooooodos los consejos de las publicaciones al uso. Cuando te la encuentras siempre te cuenta la horrible semana que acaba de pasar por culpa de esos médicos intransigentes que no le dejan hospitalizar a su niño pese a que era evidente que tenía mocos, y siempre habla entre profundos suspiros, para que quede muy claro que su dedicación es una suerte de sacerdocio.

Conozco una mamiangustias de libro y cada vez que la oigo lamentarse de lo dura que es la vida de las Madres (porque las demás no son tan madres como ella) no puedo evitar el muy machista pensamiento de a ver si su señor marido la agarra por banda y la mata a pollazos, porque esta plasta necesita follar, y pronto. Pero esa terapia no va a llegar porque el maridín de mamiangustias procura darla esquinazo y, no nos engañemos, le entiendo perfectamente: con alguien así un polvo se convierte en una obligación soporífera. Olvidémonos de mamiangustias, yo ya lo he hecho, fuera, borrada de mi pensamiento, yastá, sólo pensar en ella bastaría para desinflar la erección más firme.

Ya lo sabéis, amigas, si no queréis acabar así, hagamos un pequeño esfuerzo. Durante los primeros dos, tres años de la vida parental hay que ponerse las pilas y no dejar pasar una ocasión para follar y disfrutarnos, aunque estemos más cansados que antes, aunque sea a poquitas dosis. Ya habrá tiempo más adelante para cogerlo con energía y joder el somier, lo importante ahora es mantener las buenas costumbres.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo mandé al monstrito a su propio cuarto cuando tenía un mes!!! Soy una mala madre... ;-)
Creo que lo que nos aleja del sexo es el agotamiento, que el pequeño exige tanto de su mami que ya no queda nada que compartir... Peor si el niño se enamora de su mami, y se amotina cuando papi y mami se besan... "¡Eta ez mi mujed!"
Pero es cierto lo que dices... hay que buscar momentos y momentos para ser novios de nuevo :)

José Antonio Peñas dijo...

Peor le va a una conocida mía. Estábamos en el parque con los enanos (ya de 6 años) y le molestaba mucho el trapecio, así que le di un masaje. A los pocos minutos llegó su niña a la carrera dando voces de ¡qué haces! ¡déjala! ¡mamá, tú no eres su novia! ¡se lo voy a decir a papá!…

Anónimo dijo...

Yo conozco a unas cuantas Mariangustias que se empeñan en empañar compadecer a nuestros hijos por cualquier cosa. Me hizo mucha gracia, después de superar el primer respingo, una que me dijo a raiz de que mi nene iba a entrar en la guardería, con 15 meses, aaaayyyy, ahora estarás tú en la puerta intentando verlo cada cuarto de hora. Pues no, para eso me tuve que patear unas cuantas guarderías, para elegir la que más nos sastifaciera, y hasta el gorro estaba yo de estar trabajando y cuidando del niño a la vez, pero a mi Angustita eso no le importaba.
Lo que ocurre es que en internet, estas Angustitas se han organizado, y alcanzan niveles de petardez asombrosos.
Ahora me falta encongtrar la canguro de confianza, mientras siga teniendo trabajo, la pago con gusto.

Susana

José Antonio Peñas dijo...

Hace unos meses tuve este diálogo con una amiga acerca de mamiangustias.

– No es que vaya mal follada, es que no va follada, ni bien ni mal
– No sé, Jose, algo hará con su marido ¿no?
– En serio, S. ¿Tú te la imaginas despeinada y abierta de patas?
–… jjjj (segundos de hilaridad y ahogo)… francamente, no.

Hace unos años, cuando los peques iban a terecero de infantil, se fueron a pasar tres días con sus noches a una granja escuela (era para ver la pila de mochilas, todas con su osito-perrito-muñeco variado para dormir a bordo) mamiangustias se tiró todo el tiempo del embarque suspirando, y murmurando bien alto (que la oigan todos) ¡Ay, que no voy a poder dormir! ¡Mi pobre niña, tan lejos! ¡Qué angustia! ¿Y si llora? ¿Y si me echa de menos? ¿Y si tiene pesadillas? ¿Qué voy a hacer sin ella?

Yo no sé qué haría ella, nosotros aprovechamos los tres días (mi chica se los cogió, que le quedaba una miaja de vacaciones) para dormir a gustico, pasear tranquilos, decirnos tonterías con voz queda y follar sin preocupaciones. Y el peque (como el resto de la tropa, incluyendo a la ninia de mamiangustias) regresó feliz, sucio, agotado y sin el más mínimo trauma.

Anónimo dijo...

Pues yo sí creo que eres más que capaz de imaginarte a mamiangustias en cualquier postura y situación, la capacidad de visualizar de vez en cuando tiene que ser una tortura ;).
Aparte de follar más relajadamente, y dormir, donde sea, a mi me apetece mucho tener un fin de semana de cervecita, aperitivo, cine, incluso salir por la noche. Es que estoy hasta las narices de visitas al pediatra y mocos colgando, quiero ver algo más de mundo. Me anima pensar en la excursión de la granja escuela, tienen una programada para junio. Pensándolo bien, mejor me busco una canguro YA.

Susana

José Antonio Peñas dijo...

No quiero ni arriesgarme a visualizarlo, Susana. Seguro que acabaría corriendo a ciegas por las calles y gritando ¡mis ojos! ¡mis ojos!

Unknown dijo...

Multiplicalo por cuatro e inicia la historia a los 25; mi pobre marido no podía más. Un consejo: el uso apropiado de las drogas infantiles: la peli a la hora de la siesta da 90 minutitos de relax los fines de semana, a una hora en la que aun no estás agotado. Otro consejo: dejar a los niños de vez en cuando donde sea, sin sentimiento de culpa: abuelos, campamentos, amigos o lo que sea, y disfrutar de cenar fuera, tomar una caña o vaguear en el sofa.
Y a las mamiangustias (yo las llamo licenciadas en madrelología) en el fondo solo tienen complejo de hacerlo mal y en el fondo hacen un flaco favor a sus hijos, los convierten en inválidos afectivos y morales.
Besos
Sonia

José Antonio Peñas dijo...

Créeme, sentimiento de culpa no hemos tenido nunca. Cuando acababa de cumplir un año lo soltamos con mis padres y nos escapamos a un parador a pasar una semanita de sosiego y folleteo y dado que ni siquiera llegó a enterarse de que nos habíamos ido hasta que volvimos nos quedó claro que los bebés tampoco se traumatizan tanto como dicen los psicopedagogos.

Gonzalo Viveiró Ruiz dijo...

Genial, muy bien descrito.
Yo casi le estampo un guantazo a la ginecologa que empezo con "...la cuarentene, tras el parto, es una forma de decirlo. En realidad se trata de que tu estes bien, dispuesta, tranquila, te apetezca..."
Corte por lo sano: "La cuarentena son cuarenta dias. Y el del parto cuenta si es antés de las 12 de la mañana"
Que si les dejas más, entre el crio, la falta de sueño y no se que más...se pasan los meses sin darse cuenta...

Ingrid dijo...

Bueno, lo de la cuarentena esta bien, pero yo no pude aguantar ni los 40 días!!! Al segundo mes de embarazo me prohibieron tajantemente follar!! El medico me dijo: algún jueguecito de vez en cuando, pero sin pasarse, y NADA DE PENETRACIÓN...
imaginate como estaba yo... Por que como el no tenía "problemas" pues algún apaño hicimos...
Ahora el nuevo problema, la niña tiene 2 meses, que se va a enterar de nada!!!! Pues al lio, aunque desde la primera semana ya hemos hecho tocamientos varios, ya que mi querido gine no me quería levantar el castigo, ahora ya podemos empezar con la penetración... Sin levantamiento de castigo, PERO NO PUEDO MAS! QUIERO A MI MARIDO DONDE DEBE ESTAR!!!
PROBLEMA: DUELEEEEE!!!!
no se si es muy pronto o que, pero no consigo aguantar la penetración... Iré a por el lubricante de sugus... A ver que pasa!!! Cagoento!!!
Tengo que esperar un año entero para tener una noche de amor desenfrenado??? A mi me da algo!!! Yo quiero mucho a mi peque... Pero me lo llegan a contar antes... Y eso que es bueniiisima!!! No llora ni para comer!!!

Besitos!!!

José Antonio Peñas dijo...

Mujer, es lógico que estés desentrenada, 9 meses sin.

Nosotros no tuvimos prohibición y aún así tras la cuarentena nos llevó casi un mes recuperar el tono, dedicándonos casi a diario y paso a pasito (hoy un par de centímetros, nos movemos un poquito, mañana entramos un poco más, mucho masaje, mucho cunni…)

Creo que mi chica no empezó a lubricar de forma normal (quiero decir, como para que yo pudiera penetrar sin que ella notara ninguna zona irritada) hasta las tres semanas.

Por cierto, cuidado con las cremas estimulantes: su eficacia radica en que además de lubricantes contienen vasodilatadores, lo que va bien si la vulva y la vagina están en buen estado, pero si las mucosas no se han recuperado, pueden provocar una inflamación muy dolorosa.

Ingrid dijo...

Hoy la matrona me ha recomendado un lubricante, a ver si probamos... Y también me ha dicho que al no hacerme episiotomia me hicieron muchos puntos internos, así que mas despacito todavía...

Sobre lo de que el nene duerma con los papis... Yo creo q mientras teta si, pero en su cunita, tengo suerte en esto, mi nena se duerme bien solita... Incluso si esta muy cansada no quiere bracitos!!! Bueno, a veces solo quiere los míos, y eso que tiene solo dos meses!!!

Eso si, ella sabe cuando dejar de apretar, la mami la cambia, y OTRA VEZ!!! jajaja!!!

Voy a seguir leyendo mas cositas...