Mujer iroqués

lunes, 25 de diciembre de 2023

NOCHE EN BELÉN


Hoy, como ya he hecho en otras ocasiones, subo aquí algo que algún conocido ha compartido en redes y que, dada la rapidez con la que este tipo de cosas se pierde en medio de miles de mensajes, deseo conservar como regalo para las generaciones venideras.

Esta vez es un hilo de Aitor Eraña, un estupendo dibujante y mejor persona a quien tengo el placer de conocer en persona. Aquí tenéis una breve semblanza biográfica. Y, si deseáis haceros con alguno de sus hermoooosos jabalíiiiies los tenéis, por ejemplo aquí   o aquí

Y ya, sin entreteneros más, cedo la palabra a Aitor.

En estas fechas señaladas quiero partir una lanza a favor de tres personajes muy olvidados y poco tenidos en cuenta en la noche en que nació Chus. 

Sí, eso es. La mula, el buey y el pobre tipo que vivía justo al lado del pesebre, llamémoslo Paco.

Dos pobres animales de carga y un currela, yo imagino que como todo dios allí pastor, que después de un día entero dándole al callo, llegan los unos al pesebre, el otro a su casita, y muertos mataos se rotan 90 grados en el eje X y caen en sus camas, que mañana toca madrugar otra vez

Y no son ni las 12 de la puta noche y PUM BLAM AAAAAAARRRRRHGGG AAAASRRRRGGGGG EMPUJA MARIA, EMPUJA FUERTE, RECUERDA QUE ERES VIRGEN Y HAY MAS RESISTENCIA AAAAARRRGJOSÉ NO DIGAS PARIDAS HIJO PUTAAAARRRGJODER NNNNNGGG YA SALEE YA ESPERA QUE ME ARREMANGO QUE ES MI TÚNICA BUENA

BUAAAAH BUAAAAAH 

-¡SOY PADRASTRO, HA NACIDO EL HIJO DE DIOS, VENID A CELEBRAR, MARÍA ¿NO ESTÁS CONTENTA?!

-Por favor mátame.

BUAAAAH BUAAAAAH

Ahí ya la mula y el buey, traumados y desvelados, la noche a la mierda, la una HIIII HAAAAA el otro MUUUUU y Paco inventando la expresión "Me cago en dios" con la cabeza enterrada en la almohada.

Y luego va y viene medio Belén a preguntar qué carajo pasa, se forma cola del copón, a ver qué es eso del hijo de Dios y a preguntar que cuántos sestercios por el buey, pero bueno, vamos a decir que la cosa se relajó, porque el crío y la madre no están pa fiesta tampoco eh

La mula, el buey y Paco ahí al lado deciden que vale, que pueden con el murmullo, que aún ganan cuatro horitas de sueño antes del curro... Y VIENE EL MALPARIDO DEL TAMBORILERO CON EL PUTO ROMPOPOMPON, ROMPOPOMPON!!

La mula que IIIIH AAAH y el buey que MUUU protestando, el hijo dios por supuesto despertado llorando a todo pulmón, Paco ya ha decidido que en las próximas elecciones vota a Herodes, a la mierda, de esta no pasa, se asoma a la ventana:

-ALGUNOS TRABAJAMOS MAÑANA
-Pero ha nacido el mMesi...
-  Y QUÉ TIENE ESO QUE VER CON TOCAR UN TAMBOR A LAS TANTAS
-Es que yo quisiera poner a sus pies algún presente que le agrade al Señor, pero ya sabes que soy pobre también, y solo tengo este viejo tambor...ROMP
-NO TE ATREVAS

La cosa no mejoró cuando ahí se plantaron tres tíos encima de camellos con pajes y toda la hostia. Los camellos berreando,la mula gimiendo, el buey mugiendo, el niño llorando, Paco en pantuflas partiéndole las baquetas al Tamborilero y diciéndole "Mira cómo te rompomposta mierda"

Amanece el día de Navidad. La primera Navidad como tal, contador a 0 para el calendario. Hay un jolgorio de felicitaciones en las calles de Belén, mezclado con el balar de los cientos de ovejas que son dirigidas a sus lugares de pasto. Paco se frota la sien, sentado en su celda.

En ese gesto, le llega el olor de sus manos, que le retrotrae a la noche anterior. A cuando el Tamborilero le gritaba que con qué iba a tocar ahora y él le sugería que tocase con los cojones, todo esto con un coro de berridos animales y neonatos de fondo.

Recuerda en estas sentir que alguien le toca la espalda tímidamente, como quien pulsa dos veces un timbre que da calambre. "QUÉ HOSTIAS PASA?!" preguntó mientras se giraba, para encarar a tres tipos que parecían vestidos con todo el catálogo de una tienda de alfombras y cojines.

-Es que perdone pero nos está fastidiando la solemnidad del momento.
"Váyase solemnemente a la mierda" recuerda Paco que soltó
-Oiga esa boca, que está en presencia del hijo de Dios y la Virgen María
"Y dale! Tú ves qué melón me ha salido de ahí, ya vale con el nombrecito" se oyó

Tiene una vaga imagen de José meneando mucho los brazos y diciendo "Yo también estoy!". Los tres tipos no callaban.
-Hemos venido de muy lejos para esto...
-No bastaba con los locales! Tourist go home!
-Oiga que somos REYES MAGOS! Le traemos al niño oro, incienso y mirra!

Paco ahora reconoce que soltarles "Mira yo también soy mago, mira cómo hago desaparecer tu mierda oro y tu incienso y tu mierda de mirra!" Mientras les quitaba cada cajita y las mandaba de una patada por encima del portal, no fue acertado.

Después de eso todo se vuelve muy confuso. Los tres fantoches se le echaron encima, lo más solemne que dijeron fue "Hijo de puta tres semanas en camello para esto te mato", los pajes se metieron, unos tirando de capas y túnicas, " Por favor Majestad!", otros sosteniendo a Paco...

Para cuando le metieron en su celda, ya empezaba a despuntar el alba. En retrospectiva, vaya noche de mierda. Paco se mira las manos, se las acerca a la nariz.

"Pues sí que huele bien la mirra, sí".

"Feliz Navidad, Paco!" escucha desde la celda de al lado.
-Y tú para qué leches te metiste en la trifulca, Tamborilero?
-Hombre Paco, que eres un cabrón, pero eres del pueblo, que les jodan a los pijos guiris!
-Feliz Navidad, chaval.

Y feliz Navidad a todos los lectores y lectoras de buena voluntad y malévolos propósitos. Os quiero, bribones


viernes, 1 de diciembre de 2023

Terry Pratchett (IV) Gracias por todo, Terry

 


Ayer se celebró un aniversario que ha pasado muy desapercibido para la mayor parte del público: hace 40 años y un par de días salió a la venta El Color de la Magia, la primera novela del MundoDisco, de Terry Pratchett.

Ese aniversario me hizo reflexionar un poco sobre una tendencia que hay en las redes que es la de pasar por alto esa obra y su continuación, La Luz Fantástica. La argumentación se centra es aspectos como que hay que leer el Mundodisco siguiendo sagas específicas (por ejemplo, la de la Guardia, la de las Brujas, la de Rincewind...) y, sobre todo, en que son novelas menores, sin interés, tirando a malillas, y que su lectura no es necesaria e incluso puede causar rechazo en un lector primerizo que, en consecuencia, no se animará a leer el resto del Mundodisco (que deberá ser leído en sagas separadas, insisten)

Pues bien, a esos recomendadores tan expertos y conocedores de la obra de Pratchett les digo que me pueden comer los huevos por detrás, y voy a la ruina.

Si alguien quiere leer la obra de Pratchett es muy libre de hacerlo como le salga del comosellame, y los recomendadores harían bien en cerrar sus enormes bocazas y dejar de darselas de expertos. Ahora que se valora tanto el worldbuilding (menuda palabreja, por Offler, qué costaba decir ambientación) en la fantasía y la cifi, esos enterados dejan a un lado las dos novelas en las que Terry construyó y nos presentó su mundo y las reglas que lo rigen, empezando por la ciudad de Ankh Morpork, la Universidad Invisible, la Catarata infinita y lo que la rodea, las Dimensiones Mazmorra y la Residencia de la Muerte. Casi nada. Amén de retratar a uno de los personajes más entrañables de la literatura fantástica, el Bibliotec... perdón, quería decir Rincewind, el Echicero. Y sí, también descubrimos al Bibliotecario, y al Patricio Vetinari, a Dosflores el turista, a Cohen el Bárbaro y, por supuesto, al Equipaje. Eso, señores míos, se llama hacer DiscWorldBuildind.

Es que no necesitas leer esas novelas para entender las siguientes. Yo no leo una novela para entender su continuación, la leo por la propia novela. Y, en cualquier caso, es en La Luz Fantástica donde se explica porqué el Bibliotecario es un orangután, o porqué a Rincewind le sigue a todas partes un baul con patitas. También se nos habla de la organización política de la ciudad (democracia al más depurado estilo: un hombre, un voto*) y de que la realidad del Disco es variable, cómo actúa la magia, qué consecuencias tiene ésta, y de paso nos revela algunos detalles muy interesantes del pasado, como las guerras mágicas o la improbabilidad de los dragones.

Y respecto a eso de que es que son libros malillos... en fin. Son dos novelas de presentación, no puedes lanzarte de cabeza al MundoDisco sin que antes te lo hayan mostrado, aunque sea por encima, de ahí que la primera sea una sucesión de anécdotas enlazadas a lo largo del viaje de Rincewind y Dosflores. Y anécdotas muy divertidas. Pero es que resulta que la segunda ya se convierte en una obra redonda, con una trama bien articulada, apoyándose en todo lo que se ha descrito previamente.

Sí, el estilo es impreciso, Pratchett está aún tomando tierra y todavía habrá una o dos novelas más en las que irá cogiendo práctica. Porque los escritores tienen la curiosa costumbre de empezar siendo novatos y aprender con la práctica. E incluso en esas dos obras podemos ver cómo su estilo se va depurando. Y en su final nos deja entrever qué es lo que de verdad quería decirnos (pero eso lo comentaré más abajo)

El Color de la Magia fue la primera obra de Terry que leí, y no me causó el más mínimo rechazo. De hecho me animó a seguir leyendo, y La Luz Fantástica me dejó gritando QUIERO MÁS, POR DIOS (perdón, por Offler). Y, si alguien cree que a lo mejor han envejecido mal, añadiré que este año se las he leído a un niño de 10 años y a su madre de 43, y ambos se han partido de risa y también han contenido la respiración cuando las risas daban paso a la emoción.

No veo razones para leer haciendo saltos o apartados. Cada novela bebe de las anteriores y a su vez prefigura las siguientes**. Lo que han dado en llamar sagas no son compartimentos estancos. Sin Dioses Menores no se entiende parte de Carpe Yugulum, Yaya la bruja y Ridcully el archicanciller tienen un pasado común, el Bibliotecario es casi ubicuo... para mí el Mundodisco es un todo, y no veo cual es el problema en leerlo tal y como fue escrito. Prescindir de las primeras obras es como decir que es mejor leer la segunda parte del Quijote y dejar de lado la primera.

Así que, de corazón, os recomiendo que leáis el Mundodisco, porque vale mucho la pena, porque disfrutaréis, reiréis, os emocionaréis, y puede que aprendáis alguna cosa útil***. Si deseáis iniciaros en esta serie, hacedlo a vuestro gusto, empezad por donde queráis y seguid por donde os salga dle moño. Y a los enteradillos, mandadles de mi parte a escardar coles a Sto Helit****.

No quiero terminar esta entrada sin hablar de lo que nos dijo el autor, su mensaje, tal y como yo lo entiendo. Mi amiga Diana describió a Pratchett como un hombre muy enfadado con el mundo, que opinaba que había que hacer todo lo posible por mejorarlo, Y de eso va su obra, de animarnos a hacer todo lo que esté en nuestra mano para que las cosas vayan mejor. Por poco que sea lo que esté en nuestra mano.

En uno de mis momentos favoritos, el final de Rechicero, Rincewind y un niño asustado están ante las criaturas de las Dimensiones Mazmorra. Y, temblando de miedo, y llevando en su mano por toda arma un calcetín con medio ladrillo dentro, empieza a golpear, para proteger al niño. Es ridículo, sólo es un mago flacucho, torpe y con la nariz moqueante con medio ladrillo dentro de un calcetín, ahí debería haber un gran héroe con una brillante armadura y una poderosa espada mágica.

Pero no hay ningún heróe con brillante armadura a la vista, sólo están Rincewind y su medio ladrillo dentro de un calcetín. Y la opción es correr y escapar de ahí, pero esa opción no sirve, porque no hay nadie más.

Y eso es lo que nos quiso decir Pratchett. Que a veces no hay opción, que no vendrá nadie, que sólo estamos nosotros, y que en ese momento lo único que podemos hacer es coger ese medio ladrillo, meterlo en un calcetín y golpear con todas nuestras fuerzas. Porque no hacerlo y mirar para otro lado es la opción equivocada.


Gracias por todo, Terry.

Te echamos mucho de menos.

* El hombre es el patricio Vetinari y el voto es el suyo)

** Yo diría que las únicas excepciones son Pyramids y The Amazing Maurice. Y creo que de la primera sí podría sacar algún vínculo con obras posteriores, si bien muy leve. 

*** Como que hay que desconfiar de los delfines *****

**** O podéis darles en la cabeza con el medio ladrillo, pero si hacéis eso puede que el capitán Zanahoria, de la guardia, os lleve detenidos, así que aconsejo el escardado de coles

***** y de cualquier animal que os sonría