Mujer iroqués

martes, 14 de septiembre de 2010

CÓMO LO HICE (por Victor Von Frankenstein)

Una amiga me preguntaba ayer cómo es que acabé metido en el jaleo de Pepito, el dinosaurio más dicharachero. Dado que ya me iba tocando entrada paleontológica puede ser un buen momento para explicar someramente cómo se hacen este tipo de cosas e intentar que la explicación no suene a chino cantonés.

El verano pasado, durante el ciclo de conferencias de Cuenca, Francisco Ortega y José L. Sanz nos explicaron en petit comité lo que tenían cociéndose en el horno. Fue algo coloquial y sin demasiados detalles, dado que este tipo de trabajo debe llevarse siempre con discreción, pero bastó para despertarme el apetito, y me hice firme propósito de preparar mi propia versión en cuanto se publicara la información. El caso es que en julio estuve por la Autónoma para hablar con Sanz y, entre otras cosas, me enseñó una buena cantidad de imágenes del ejemplar que me dejaron ojiplático por la calidad de la conservación y lo novedoso de sus características. José Luis me mostró la recreación que había hecho Raul Martín (la imagen que se ha publicado en todos los medios) y me preguntó si sería posible tener una versión animada de cara a la presentación. El plazo era corto (dos semanas para sacar adelante el trabajo una vez logré despejar mi agenda), pero decidí intentarlo.

No había tiempo para preparar un modelo desde cero, así que utilicé como base otro terópodo que ya tenía terminado, un ceratosaurio, por más señas. Como puede verse arriba, le corté la cabeza, las manos y los pies, y ajusté grosso modo las proporciones.

Construí un cráneo nuevo en base a las fotos del fósil y a las muestras que encontré de acrocantosaurus, un animal emparentado. Tras ello modelé los nuevos pies y manos y fui añadiendo algunos detalles al modelo (arrugas, pliegues…).

Tras algunos ajustes en la mandíbula y la parte posterior del cráneo ajusté bien las proporciones en base a un excelente esquema del esqueleto, con indicaciones detalladas de longitud y grosor para cada elemento. Construí el esqueleto digital sobre los mismos datos. Algunas partes se simplifican: el cuello tiene el mismo número de vértebras que el fósil para que los movimientos de la cabeza sean lo más ajustados posibles, pero el tronco se resuelve con tres huesos y la cola con diez. En total nos sale un esqueleto con 96 piezas articuladas. (de haber empezado el modelo desde cero habría empezado por crear el esqueleto digital y usarlo como plantilla para construir el dinosaurio)

Ahora toca una parte tediosa pero imprescindible: el mapa de pesos. Asigno a cada hueso un área de influencia, es decir, señalo qué polígonos se verán afectados por su movimiento. El más problemático es el  fémur: al rotar hacia atrás el muslo debe tirar ligeramente de la zona adyacente del vientre, y al girar hacia adelante debe empujarla para evitar pliegues extraños.

La última tarea de construcción es igual de aburrida: el mapeado UV o, más coloquialmente, el despellejado. Extiendo la superficie del modelo de modo que todos los polígonos queden sobre un plano. Ese plano servirá de guía para luego diseñar las diferentes capas que harán que nuestro bicho deje de parecer un pedazo de plástico.


Aquí podemos ver el modelo tal cual, más el mapa de desplazamiento (que señala dónde quiero que la superficie quede abultada o se repliegue), más el relieve (BUMP, hablando técnicamente), más los datos de color, brillo y difusión. Como veis es algo más que limitarse a pintar el modelo.


Ahora empieza el trabajo de animación: activo el esqueleto en la escena . Si he hecho bien mis deberes, cada hueso afectará a un área específica del modelo, salvo aquellos que sirven como ejes de giro, y quedan anulados para evitar distorsiones. Una vez comprobado todo se estructuran las cadenas IK, es decir, las series de huesos que deben moverse de forma coordinada: piernas, brazos, cuello-cabeza y cola. Cada una de estas cadenas queda asociada a un objeto nulo que actúa como controlador: moviendo el nulo, la cadena se mueve (si alguien está interesado en la técnica IK o cinemática inversa,  escribí hace años un tutorial al respecto, por desgracia en mi limitado inglés)

Mover el bichejo debería haber sido sencillo, pero ya sabemos lo que pasa con los planes de ratones y de hombres ¿verdad? Resulta que la pata de este animal no se ajusta al ciclo de paso de un terópodo estándar. En otros dinosaurios los dedos del pie son largos y además de asegurar una pisada amplia, con mucho apoyo, permiten una zancada más amplia porque al estirarse alargan la caña del pie (es decir, suman su longitud a la del tarso). Pero este engendro tiene unos dedos absurdamente cortos, lo que dificulta el apoyo y acorta el paso hasta hacerlo artrítico. Lo que debería haberme llevado apenas unas horas (tengo el culo pelado de tanto animar bichos) sumó un día y medio, incluyendo buena parte de la noche correspondiente, y envié la prueba de movimiento a los paleontólogo cuando estos estaban ya camino de Cuenca para la presentación en sociedad de nuestro amiguito. El proverbial último minuto. Esa es la prueba que ha salido en televisión, sin posibilidad de correcciones y con algunos detalles que pasan desapercibidos para la mayoría de la gente pero me hacen rechinar los dientes cada vez que los veo.

Y así es como funciona este trabajo: siempre a uña de caballo, con los plazos de entrega pendiendo sobre tu cabeza cual espada de Damocles y, como no, repletos de deliciosos imprevistos (fallos de sistema justo en el momento en que ibas a guardar el resultado de varias horas de duro trabajo, daños al pasar una secuencia de huesos de un archivo a otro, errores de mapeado que, como no, sólo se aprecian una vez te has renderizado toda la puta secuencia…). 

Pero al final sueles conseguirlo (no queda otro remedio) y siempre te queda el saborcillo especial de ver a tu criaturica en la pantalla, aunque sea de forma chapucera, porque es el hijo de tu esfuerzo y se le coge cariño.

22 comentarios:

molinos dijo...

Y todo esto para que la periodista de Cuatro diga.." vemos un dinosaurio que vivió hace 125 años".....

( no me ha dado tiempo a leer el post eh..pero luego lo leo....)

José Antonio Peñas dijo...

Peor: para que luego añada "y era cuatro veces más grande que el temible velociraptor de Jurassic park" porque, para los periodistas, los únicos dinosaurios que existen son los de Jurassica park.

Pero también sirve para que mi niño pueda decir en el cole "pues eso lo ha hecho mi papi", que no deja de ser una pequeña recompensa.

Paranoica empedernida dijo...

Hoy leyendo el periódico El mundo me he acordado dos veces de ti.

Primero he visto la imagen de Pepito y no sé por qué, sabía que tendrías una entrada acerca del bicho. Lo que no sabía era que estabas TAN implicado en la historia, pero me alegro.

Y después había un artículo sobre el himen.

No sé a qué hilos mentales te vinculan mis neuronas, pero mira, te sigo.

José Antonio Peñas dijo...

Interesante asociación, dinosaurios e hímenes.

"El desvirgador del cretácico conquense" sería un título genial para una peli sobre dinosaurios protagonizada por Nacho Vidal, lástima que vaya a retirarse para dedicarse sólo a la producción

Iñaki Karras dijo...

Para la próxima animación metele peso a la panza, porque ahora parece una bailarina del Bolshoi, esbelta y gracil de figura y andando de puntillas :-) Pero visto que lo hiciste ne poco tiempo, es todo un logro.
Un saludo y enhorabuena, maestro.

Francisco Ortega dijo...

y lo que es peor... no se si te lo han contado, pero después de tu carrerón para terminarlo y de encajarlo en el Power-Point de la presentación en el último momento.... Al ordenador del Museo no le dio la gana correrlo!!!. Menos mal que lo pudimos repartir en un CD.

José Antonio Peñas dijo...

Son apenas 400 kg de peso, Iñaki, eso en un terópodo es apenas nada, un animalico etéreo, sutil…

No me sorprende, Francisco: tengo muy claro que los ordenadores son un invento del demonio y Bill gates odia a la humanidad. Seguro que cada vez que un powerpoint se cuelga él sacrifica un cachorrito

Susana dijo...

Enhorabuena por la criatura. De verdad que admiro tanto el trabajo que hay detrás de estas animaciones como el talento que tienes (bueno, y además lo envidio ;)).
Muchas gracias por compartir el making of, me lo empollaré con más tiempo, que estoy acabando un pedido pa largarme de vacances por fin, a ver si consigo decir algo inteligente, pero joer, cómo admiro estas cosas.
(Como me habías perdonado porque me gusta la Ciencia ficción, para volver a caer en pecado te digo que soy ingeniera agrónoms, dichoso palabro que pone en el título. Sine agricultura nihil)

Un saludo

José Antonio Peñas dijo...

Aquí donde me tienes yo soy Ingeniero Agrícola, pero tengo el título guardadito en un cajón ya que nunca le saqué partido.

Bueno, sí, en los funerales, cuando alguien me dice eso de "No somos nadie", gracias a mi título puedo responderle "No lo será usted, porque yo soy perito agrícola"

Susana dijo...

¿Y sabes jugar al mus?. Yo nunca aprendí. Lo mejor eran los Isidros, sin duda. Sí me enteré que eras agrícola en un perfil, no sé si de tu galería. yo también tengo el título por ahí, pero me joraba que ponga ingeniera y no ingeniero, para ser alguien también en los fnerales.

No sé si conoces este blog, http://scienceblogs.com/tetrapodzoology/2010/09/concavenator_incredible_allosauroid.php#more, hablan de la criaturita, de la posibilidad de las protoplumas -no se lo cree mucho-, y de los parecidos con el Becklespinax, teropodito representado sólo por unas cuantas vértebras, pero también muy alargadas.
Aparte, dice algo que a mi también me lo parece, que la joroba recuerda a una especie de aleta, es lo primero que me llamó la atención cuando vi el dibujo de Martín en el mundo. Cómo me gustaría dibujar así.

José Antonio Peñas dijo...

El problema con Naish es una pataleta de mal perdedor. Está intentando que asignen Concavenator a los restos que el descubrió, Becklespinax, con lo que pasaría de ser un señor que encontró dos vertebras a convertirse en el descubridor de una especie nueva y fascinante. En consecuencia está tratando de desacreditar todo lo relacionado con el dinosaurio de Cuenca. Sus alegaciones al respecto fueron rechazadas en su momento por Nature, que considera que los restos de Becklespinax son tan exiguos que no pueden asignarse a menos que se encuentren nuevos fósiles más completos, pero no en Cuenca, sino en Gran Bretaña, que es donde aparecieron esas vertebras. Dado que el inteerés principal que tiene concavenator son los indicios de plumas, el considera que esos indicios son erróneos y de paso le hecha algo de barro a la credibilidad de Ortega.

Suena triste, pero la ciencia no está exenta de juego sucio

José Antonio Peñas dijo...

Por cierto que yo estudié los dos primeros cursos (adivina qué asignatura de primero fue la que no aprobé)de la Escuela de Agrónomos de Madrid antes de liarme la manta a la cabeza y pasarme a la técnica.

Susana dijo...

Cálculo infinitesimal. 100% de acierto ¿verdad? ;). Pues yo tropezé con el dibujo técnico, me gusta entender de perspectiva y esas cosas, pero resolver problemas trigonométricos mediante escuadra y cartabón me parece absurdo. Y sí,también en Madrid, qué bar tiene agrónomos.
Muchas gracias por el comentario, me pareció que había algo de je, je, es bonito pero no tanto. Verás te comenté que me había interesado por los dinos por un libro que compré al nene, pero es un buen libro, de everest, "Explora los dinosaurios", está superbien, pero me extrañaba que no se hablara de los dinos "españoles", y me daba en la nariz que hasta en esto hay algo de "orgullos patrios" absurdos.
Me voy de vacas, ni me lo creo, estaré off un tiempo.
Un saludo!

José Antonio Peñas dijo...

Pues disfrutalo tú que puedes. pero no debo quejarme: este finde se acaba un proyecto que me ha tenido atrapado varios meses y la semana que viene podré incluso dormir.

Estuve en la ETSIA entre 1984 y 1986 ¿Coincidimos?

Miguelón dijo...

Hombre, que hay diferencias entre las vértebras de Becklespinax y las de Concavenator, hasta yo me doy cuenta. Que éstas descarten por completo la pertenencia de ambos al mismo género, ya es algo que no soy quién para valorar. De todos modos, supongo que como siempre, la carga de la prueba debe recaer en quien hace la afirmación, y dudo que con tres vértebras tengamos suficiente.

Pero por otra parte, hay algunos puntos en los que creo que te equivocas. Naish no está reivindicando la paternidad del género Becklespinax. El hallazgo de los restos data de mediados del siglo XIX (La ilustración que presenta Naish es obra de Richard Owen). En 1923 fué bautizado como Altispinax y posteriormente pasado al género Becklespinax en 1991. Lo único que hizo Darren Naish fué dedicarle una tesis en 2006, y ahí radica su interés personal en el género. En el caso de existir un estrecho parentesco entre Concavenator y Becklespinax, éste supondría un apoyo a algunas de las hipótesis que planteó en su momento. Afirmar que está intentando desacreditar el trabajo de Ortega me parece un poco fuerte, por lo menos a tenor de lo que deja translucir en su blog.

A no ser, claro está, que tengas constancia de más cosas que él no haya contado. Ahí no me meto.;)

Miguelón dijo...

"...porque, para los periodistas, los únicos dinosaurios que existen son los de Jurassica park."

¿Y qué le quieres?. Mal que nos pese, en lo que al gran público respecta, Jurassic Park se ha convertido en referencia obligada. ¿Y qué van a hacer los periodistas? ¿Hablarles de Parque Jurásico ó de la última obra de José Luis Sanz?:P

Y sí, yo también me río por no llorar.;)

José Antonio Peñas dijo...

Será porque soy un poco paranoico, pero a mí su tono no me gusta, y el hecho de presentar sus comentarios via blog en vez de publicarlos adecuadamente me huele a cuerno quemado. Las normas de publicación existen para algo, por eso me planteo que al hacerlo así no busca establecer una hipótesis con solidez, sino sembrar dudas sin presentar pruebas

Oye, tienes toda la razón: no había caído en la cuenta de lo de Owen, como todoas las referencias de bleckespinax conducían al texto de Naish di por hecho que él había hecho la descripción formal.

José Antonio Peñas dijo...

A mí lo que me jode de JP es que los dinos de la primera resultan mucho más creíbles que los de las otras dos. Los velos de la segunda daban unos brincos de más de 12 m de altura y 15 o 20 de longitud, y en la tercera. porque sí, me les planta un penacho y de sanguinarios psicópatas me los convierte en padres amorosos. Lo del pterosaurio intentando comerse a los protas persiguiéndoles por un pasillo a patita era de juzgado de guardia y ya el espinosaurio devorador de tiranosaurios me acabó por quitar las ganas de volver a ver ninguna más

Deinowilly dijo...

Japa por qué esos piececitos?? Seguramente se habrá elucubrado hasta la saciedad con el tema, pero no me he logrado enterar de nada
Salu2

José Antonio Peñas dijo...

Son así de cortos en el fósil, es uno de los pspectos anatómicos más raros del animal. De todas formas revisando fotos muy en detalle de los dedos (gracias, Francisco) he visto que las almohadillas de los dedos se extienden más de lo que creía, casi abarcando toda la longitud de la uña, con lo que el apoyo es mayor de lo esperado.

Para el Pepito 2.0 las modificaré, y tambié la angulación de la pierna: he usado la angulación usual en un terópodo, pero creo que la única forma de que al animal esté equilibrado es adelantando algo el apoyo del pie, lo que requiere una posición de reposo del fémur con un ñangulo hacia adelante más marcado. La semana que viene empezaré la reforma.

Hexo dijo...

Vi tu animación en una entrevista a José Ñuis Sanz por el doctor Manuel Carmona en La Ciencia y sus Demonios. En seguida noté que la habías hecho tú. Qué gracia. Felicidades, está muy guapa. :D

Aquí puedes ver la entrevista. LINK

José Antonio Peñas dijo...

Ahí se nota que nuestros paleontólogos tienen tablas. Hay gente que no sabe responder una pregunta sin perderse por los cerros de Úbeda, pero pepelu y Patxi saben ir directos al grano.

A ver si pronto tengo operativo el pepito 2.0 y subo un par de muestras