Sí, dedico esta primera entrada con cariño a algunas amigas que me han animado a meterme en enredos blogueros. Hay también un hombre entre las responsables, pero creo que si la propia RAE se dedica a darle patadas al castellano en su afán de ponerlo al día, yo puedo pasarme la norma de género para colectivos por el forro de las gónadas: si en un grupo hay más mujeres que hombres es femenino, y punto.
Tengo que decir que el contador de visitas me la refanfinfla (maravilloso verbo, pardiez) tanto o más que las normas de género. He abierto esta bitácora porque a veces me pica el gusanillo de escribir, y éste es un modo tan bueno como cualquier otro para rascarme. Si alguien se anima a leerme y/o a hacer comentarios, será más que bienvenido, pero tampoco me suicidaré si no es así.
No obstante, y dado que podría pasar por aquí alguna persona que no me conozca (hay gente así de rara, pero oye, si eso les hace felices, benditos sean) voy a presentarme, que la educación nunca está de más. Me llamo José Antonio y acabo de cumplir cuatro patitos (22 más 22). A día de hoy tengo dueña e hijo, soy ingeniero técnico agrícola (al menos tengo un papel que dice que lo soy) y me dedico a la ilustración desde antes que programaran el primer photoshop. No es broma, cuando hice mis pinitos con la versión 1.5 ya llevaba seis años trabajando.
Físicamente soy anodino: bajito, tirando a panzón y desaliñado (pero limpio, que me ducho todos los meses aunque no me haga falta). Me he puesto corbata dos veces en mi vida, y una fue por obligación estatal, cuando juré bandera. Dudo mucho que lleguéis a verme con camisa o bien peinado, y sólo se me pilla afeitado un par de días por quincena. Casi siempre visto de negro, pero no soy gótico sino vago: así no tengo que preocuparme de ir conjuntado.
Me encanta el castellano y procuro usarlo con la mayor corrección posible. Eso no me impide ser muy malhablado, porque nuestro idioma goza de una rica variedad de exabruptos y vocabulario potente. Odio la cursilería y los eufemismos bienintencionados, así que si sois de fácil sonrojar, buscaos otras lecturas. Soy materialista: antes trataba de ser respetuoso con las creencias ajenas, pero cuando descubrí que los creyentes no tienen nada de respetuosos me solté la (rala) melena y ahora soy un ateo beligerante. Si os ofende que se metan con la religión, insisto de nuevo: salid de la página (o quedaos, si es que os va el masoquismo).
Poco más hay que contar. Hablaré de aquello que me pase por la cabeza, sin orden ni solución de continuidad. Habrá abundantes entradas sobre la religión y otras mentiras, sobre mi trabajo, humor, lecturas, ciencia, historia…y dinosaurios, siempre que encuentre la más mínima excusa para ello.
Y hasta aquí la introducción. No prometo regularidad alguna, porque el ocio no es obligación, pero intentaré no dejar que la página duerma durante demasiado tiempo. Bienvenido todo el mundo, pero avisados estáis: el que me lee lo hace bajo su propia responsabilidad.
11 comentarios:
Por fin lo has hecho y yo lanzo a los cielos albricias y aleluyas ateas, porque este blog tenía que ser, al menos para volcar en alguna parte ese chorro de argumentos incontestables y parrafadas medio eruditas medio frikazas que emanan de ti así, sin control, como un Eyjafjallajökull permanente.
Lo del aspecto anodino, permíteme que lo discuta. Probablemente, si alguien se da la vuelta para mirar dos veces en aquella tercera planta donde vas lunes y viernes, no es porque haya pasado otra glamurosa de revista femenina, sino para comentar lo mal que funciona el control de seguridad del edificio, que deja colarse a cualquier perturbado.
Quedo a la espera de tus exabruptos. Expectante me tienes.
...mmmmm...Buenas...¿ Blanco sobre negro?..no me mola nada..pero en fin..serán cosas de los "artesanos".
Bienvenido al mundo de los blogs..yo empecé así, empujada por amigas y creyendo que no duraría y ya llevo una eternidad. Al final mola mucho.
Bienvenido, comecuras
Obispos, Jose, obispos. Alimentos altos en grasas y con tendencia a atragantárseme, pero a fuerza de vino y birras todo acaba bajando.
Pampa, tendrías que verme sin gafas ¡entonces sí que doy mal rollo!
Gracias, Moli, y lo del negro pues chica, es mi color. Yo siempre he sido más fan de Voldemort que de Potter
Ya Peñas, pero coincido con Moli en que blanco sobre negro no, no y mil veces no. Se lee mal. De toda la vida. Aunque es tu blog y aquí tú mandas.
Pues vais a tener razón y voy a tener que dárosla, porque en efecto cansa la vista. De momento lo dejo con un fondo neutro y más adelante veré de darle un aire más definitivo
Muchíiiiisiiimo mejor....este color está bien. El mío tampoco es de fondo blanco...lo importante para leer bien es que la letra sea negra, sino es cansado.
Muchísimo mejor.
Otra cosita que jode mucho es lo de la palabra de verificación para comentar..mi consejo es que lo quites. Ah, y activa seguimiento de comentarios para que así nos llegue al correo lo que contestas a nuestros comentarios..
...vamos..todo esto..si te apetece...
Sí, chica, si ahora estoy tanteando un poco a ver como funciona todo.
Ave María Purísima...
Como somos todos mayores de 18, aquí estaremos a salvo del clero.
Besazo, Peñas!
Como no podía ser menos, peñas, un blog sin pecado concebido...
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