Hoy, por desgracia, el 8M viene
acompañado por una noticia pequeña pero triste. Akira Toriyama nos
ha dejado, a los 68 años de edad.
Quiero creer que no habrá
muerto debido a la tremenda presión laboral que sufren los
dibujantes exitosos en Japón, sino que habrá sufrido un calambre
mientras hacía unos largos en su piscina de billetes y se ha
ahogado. Porque si Toriyama no tenía una piscina de billetes ¿quién
podría tenerla?
Pero no es de piscinas de billetes de lo que
quiero hablar, sino de algo que combina los dos acontecimientos de
hoy. Y es la forma en la que evolucionaron los personajes femeninos
dentro de su serie estrella, Dragon Ball.
(Habrá quien me
diga que su serie más importante es Dr. Slump. No voy a debatirlo,
pero dado que apenas tuve contacto con esa historia, no puedo
valorarla)
Vamos allá. La primera mujer que aparece en
historia, casi al principio, es Bulma, en esos momentos una
adolescente de 16 años que, entre otras cosas, es una ingeniera de
primer nivel, diseñadora de numerosas cápsulas y del radar del dragón, que
permite localizar las esferas que dan título a la serie.
Sin
embargo lo que nos queda de ella es que es una niñata caprichosa
cuya único objetivo en la vida es tener un novio guapo y que no
repara en enseñarle las bragas a quien pueda a cambio de favores.
Eso cuando lleva bragas, porque a veces no es consciente de no
llevarlas.
De hecho el nombre Bulma deriva de Bloomers, que
era un tipo antiguo de bragas. Más claro, agua.
A lo
largo de toda la primera etapa de la serie (la búsqueda inicial de
las bolas, en competencia con Pilaf y sus secuaces) Bulma apenas varía
y, dado que al final de la historia ya se ha enrollado con el
personaje de Yamcha, simplemente desaparece del escenario.
También
conocemos a Chichi, que más adelante será la pareja de Son Goku.
Esta se nos presenta como una niña superpoderosa pero medio boba y muy infantil, y enseguida la dejamos atrás.
El último
personaje femenino recurrente de esta etapa es Mai, una de los
esbirros de Pilaf. Carece de personalidad y de trascendencia, sólo
es un elemento del decorado. Podría haber sido un hombre y no habría
habido ninguna diferencia.
La segunda etapa (el
entrenamiento de Goku y Krilin con Mutenroshi) nos trae a Lunch, pero no hay mucho que decir de ella, simplemente es un doble cliché.
En su estado normal es una rubia tonta de libro, en su modo encendido
una psicópata peligrosa obsesa de las armas. Toriyama pronto
desechará a este personaje que nunca tuvo un papel
definido más allá de algún chiste sobre ropa
interior.
Dicho sea de paso, una de las contrincantes del Gran
Torneo de Artes Marciales lucha quedándose en bragas para poner nerviosos a sus contrincantes. Nada nuevo en lo que llevamos
visto hasta ahora de la serie.
En la tercera etapa,
la del Red Ribbon Army, regresa Bulma, de
nuevo sola tras pelearse con Yamcha. Parece algo más madura pero su
papel no ha cambiado demasiado: sigue siendo un saco de hormonas que
babea al ver a un hombre guapo y protagoniza (esta vez
involuntariamente) el célebre gag de las tetas y la hemorragia nasal
del maestro Mutenroshi. La madre de Bulma tambien hace su aparición
pero apenas es un estereotipo (señora cursi) y nunca saldrá de ese
perfil en toda la serie.
No veremos ningún cambio hasta la
cuarta etapa, la guerra de Piccolo. Al final de la misma, nos
encontramos con una Bulma más madura que parece haber dejado atrás
la etapa de las bragas. También nos encontramos con Chichi adulta
(bueno, más bien adolescente) pero en sí el personaje no ha
eolucionado demasiado y no muestra una personalidad definida más allá
de ser una luchadora muy diestra (algo que enseguida quedará en el
olvido)
Finalmente, con la quinta etapa, que empieza con la
llegada de los Saiyajin a la Tierra, vemos un cambio real.
Bulma aparece como un personaje dinámico y decidido, liderando la
acción en el viaje hacia Namek a la espera de que Goku se recupere
de sus heridas. Una vez empieza la lucha ella pasa a segundo plano
(en el manga, en el anime la usaron para capítulos de relleno
vergonzantes y aburridísimos) pero en ningún momento deja de
presentarse como un personaje adulto y fuerte.
Por el
contrario, Chichi pasa de ser la niña bobalicona al cliché de la esposa gruñona, quejica y mandona que
tiene atemorizado a su marido. Y ya no lo dejará en todo lo que
queda de serie.
No hay más protagonismo femenino hasta el
inicio de la etapa de los androides. Aquí descubrimos que Bulma ya no tolera más la inmadurez de Yamcha (que pronto dejará la serie, este personaje siempre estuvo un poco de sobra) y le
ha dejado. Tiempo después se convierte en la pareja de Vegeta. Dado lo que sabemos del saiyajin, está claro que eso ha sido así
por decisión y acercamiento de ella, no de él (en el anime, en
escenas ajenas al manga, vemos como fue ese acercamiento)
Y no sólo se convierte en madre, con
lo que implica de maduración, sino que se aprecia que el cambio en
la actitud de Vegeta tiene mucho que ver con su influencia. Volvemos a
verla como ingeniera, diseñando los trajes de combate, y en el
magnífico OVA del futuro alternativo es su versión ya plenamente
madura la que diseña y construye la máquina del tiempo que
permitirá salvar el mundo que conocemos como el suyo. Así que no sólo humaniza a Vegeta sino que, sin ella,
todo el argumento de la etapa de los androides se viene abajo.
Es todo un cambio respecto a la chica
que enseñaba las bragas al comienzo de la serie
En esta
etapa conocemos a la androide nº18, pero ésta no es un
personaje especialmente destacado más allá de su estética, y no
vemos una evolución excesiva ni en esa ni en las siguientes etapas.
Su interés por Krilin se aprecia casi desde el principio así que el
que formen pareja sólo es un paso lógico en el culebrón de la
serie (Krilin, al contrario que Yamcha, es un personaje que madura y
gana importancia capítulo a capítulo, para mí uno del los
caracteres mejor desarrollados por Toriyama)
En la etapa
final, la del monstruo Boo (la serie posterior, GT, no contó con
Toriyama más allá de algunos diseños) conoceremos al último
personaje femenino de la saga, Vidén, la hija de Mr. Satan.
Vidén
es un cambio refrescante respecto a lo que hemos visto hasta
ahora. Es fuerte, es autónoma, sabe lo que quiere, es consecuente
con sus decisione y no acepta que le digan lo que debe hacer. Sí, al final tiene una relación romántica con Gohan,
pero su personalidad no se cierra en torno a esa relación, no
podmeos definirla como “la novia de”
Por fin tenemos un personaje en el que
una aficionada adolescente podría verse reflejada. Sólo se han
necesitado... ¿cuantos miles de páginas? Y una década para llegar
hasta aquí
Pero es un hecho, Toriyama ha
evolucionado a lo largo de la serie en su tratamiento de los
personajes femeninos y la prueba son Bulma (adulta) y Viden
Por supuesto, el Dragon Ball inicial es sexista
a más no poder, pero si miramos la obra en su conjuntohay un cambio
real. Puede que no muy grande (nunca veremos una mujer como
protagonista completa, y hubiera sido muy interesante que el autor
hubiera pensado en la supervivencia de una saiyajin) pero Esta saga
fue cambiando con los años en vez de quedarse anclada en los chistes
de tetas, bragas y hemorragias nasales.
Así que, además de agradecer a
Toriyama toda la diversión que nos dio con sus obras, podemos
decirle, gracias por no quedarte atrás, maestro, por crecer
con tus lectores y, también, con tus lectoras.
Y dale un
abrazo de nuestra parte al viejo rey Kai.